Eran los mejores asesinos temporales de la Comisión. Pero si era así... ¿Cómo es que nunca se habían conocido? Aun siendo completos extraños ambos tendrían que unirse por un bien común: Salvar al mundo. Y en el camino ir conociendo cierto pasado del otro que explicaría que nada era una casualidad. Por más que el destino los forzaría a nunca conocerse... Las circunstancias del mundo serían más fuertes que el propio destino. -¡𝑯𝒐𝒍𝒂! 𝑺𝒐𝒚 𝑬𝒍𝒊𝒛𝒂𝒃𝒆𝒕𝒉 𝑳𝒐́𝒑𝒆𝒛 -𝒍𝒆 𝒆𝒙𝒕𝒆𝒏𝒅𝒊𝒐́ 𝒍𝒂 𝒎𝒂𝒏𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒔𝒂𝒍𝒖𝒅𝒐-. 𝒀 𝒗𝒊𝒏𝒆 𝒂 𝒎𝒂𝒕𝒂𝒓𝒕𝒆.
52 parts