Creí haberlo perdido todo, mi corazón, mi alma, mi capacidad para saber que hacía algo bien, mis errores, mis aciertos, mis mejores días, mi amor por la vida, las flores, el olor a lavanda pero después te cruzaste en mi camino, la primera vez que te vi tu olor fue como un golpe a mis sentidos "lavanda?" Pregunté sin antes saludar, asentiste y charlamos durante unos minutos hasta darme tu nombre y entregarte el mío. Cuando creía que lo había perdido todo, tus ganas inigualables de vivir y disfrutar de cada cosa me devolvieron lo que había perdido, por eso supe que mi corazón estaba en tus manos, mi alma a tus pies, mis errores te respiraban en la nuca y mis aciertos te confrontaban mientras que mis mejores días aguardaban por tí, fuiste la razón por la que todo volvió a mi, señorita olor a lavanda.
Ella tiene el cabello castaño, algo rizado, se enfoca en verse bien todos los días y usa un perfume con un olor a lavanda perfecto, siempre me mira con una sonrisa sin conocerme en lo absoluto, toparnos en la misma cafetería comenzaba a ser mi nueva obseción, un día tomé el valor de hablarle y dije "Lavanda?" Refiriéndome a su perfume, fue tonto comenzar con eso? Creo que si pero funcionó. No sabía con que corazón roto me toparía ni con lo que sentiría por ella, como seria capaz de viajar por ella, por ese olor a lavanda.
Cuando Jana, una talentosa y apasionada arqueóloga, es elegida para un proyecto de exploración por el gobierno, no imagina que esta misión cambiará su vida para siempre cuando conoce al comandante Maximilian Hoffmann; el prometido de la mejor amiga de Jana, por más que intenten evitarlo la atracción se vuelve cada vez más insoportable entre ellos, mientras se embarcan en una peligrosa expedición que los hará vivir una aventura llena de mentiras, secretos y erotismo. ¿Logrará Jana evitar mezclar sus sentimientos y su deseo?