Después de la derrota de Cell, Gohan se encontró en una posición de soledad, ya que los Guerreros Z le dieron la espalda y lo culparon injustamente por la muerte de Goku. Este falso señalamiento provocó en él un sentimiento de desprecio hacia su padre. A pesar de ello, Gohan oculta un inmenso poder y habilidades excepcionales, lo cual atrajo la atención de Zeno Sama desde que derrotó a Raditz. La situación tomó un giro significativo cuando Zeno Sama solicitó la supervisión del Gran Sacerdote sobre Gohan. Tras demostrar su capacidad al derrotar a Cell y manifestar nuevos poderes, Zeno Sama convocó una reunión con los dioses de los 12 universos, sus ángeles y Kaioshins supremos. Durante esta reunión, se planteó un desafío para Gohan, quien recibiría entrenamiento con la esperanza de convertirse en un futuro dios. Sin embargo, antes de llegar a ese punto, Gohan deberá superar pruebas y obstáculos que se interpondrán en su camino. Estos desafíos formarán parte esencial de su transformación y evolución hacia un potencial divino.