A las estrellas las culpaba de pequeña, no creía en un dios que me maldijera, siempre fueron las estrellas a quienes yo le rezaba y lloraba por ser así. Hasta mis 19 años estuve con mis hermanas, las única que entendían el peso que tenía al sentirme fuera de lugar. Después ellos me encontraron, pase de estar sola a ser el centro de la vida de 7 seres majestuosos pero ¿Cómo podría adaptarme a eso?. Mi nombre es Ell y está es una historia de como pase de rezarle a las estrellas a vivir entre ellas.