Keira Riccio añora la libertad, algo que ella jamás a experimentado. Proveniente de barrios marginales de Nakhim, tras la grabe enfermedad que contrajo su padre se vio obligada a compaginar estudios con trabajo. Y cuando Keira pensó que nada era peor que trabajar en los distritos de clase alta, plagados de clasistas y miradas despectivas a cualquier trabajador, todo empeora cuando le proponen trabajar en el castillo. Donde su libertad sera casi nula gracias a las tantas reglas que le imponen para trabajar allí