Cuando Aziraphale se va, la luz en la tierra mengua para Crowley.
Pensó que nunca tendría que presenciar un dolor igual a cuando creyó que su ángel había muerto, pero ahora lo había abandonado. Estaba ahí, abriéndole su alma, y aún así se había ido.
Él siempre sería, simplemente, un demonio para Aziraphale.
Aziraphale siempre sería parte de su alma.
Publicación de 2 capítulos cada martes hasta su finalización la obra esta terminada. Cada capítulo alternan las narraciones de Crowley y Aziraphale, por ello van de dos en dos.
Os traigo los capítulos que faltan en la temporada 2 para arreglar nuestros corazones.
He escrito esto tras ver el final del episodio 6 de la temporada 2 de Good Omens en Prime Video como ejercicio de terapia. Espero que pueda ayudar a otros. Por el momento yo sigo con un agujero en el pecho.
Anotación: Se hace referencia a lo largo de la obra a diversas novelas, poemas, o momentos históricos de fuentes concretas. Yo he extraído estas situaciones y las he manipulado para incluir a Crowley y Aziraphale. No entro en análisis comparativo de fuentes, ni en una tesis compleja, esto no va de eso. De algo me tenía que servir ser historiadora.
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son todos ellos propiedad de sus autores, creadores de la novela Good Omens, Buenos Presagios (1990) en castellano, escrita por Terry Pratchett y Neil Gaiman.
Advertencia: La mente de Crowley no va a ser siempre agradable, pueden existir momentos de angustia pero el final siempre será feliz.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.