Cuando tenia 15 años me gustaba imaginarme cómo sería mi vida, siempre lo imaginaba todo de forma idílica, tendría dinero, un trabajo que me hiciese feliz, sería guapa, delgada, y tendría un novio guapísimo de esos chicos que ves por la calle y sientes la necesidad irrefrenable de escribirle a tu amiga diciendo que acabas de enamorarte, seria bueno, educado y me querría más que a nada.
Hoy cumplo 25 años y pista, no tengo nada de esa vida que una vez soñé. Hasta que... bueno hasta que llego el.