Cada año la familia Greco se traslada durante el verano a Portofino, en la provincia de Génova, Riviera italiana. Ahí atendían sus negocios en la mejor época del año, Federico Greco, padre de familia, acogía en su casa de verano, en el bonito pueblo italiano a un estudiante Ingles para que aprendiera el idioma y le hiciera compañía a su hijo Massimo mientras ellos se dedicaban a trabajar la mayor parte del tiempo. Pero ese año, Massimo se enfrentaría a la mayor tentación de su vida, Allen, un joven ingles que llegaría hasta aquel lugar poniendo su vida y su tranquilidad patas arriba.