A veces me pregunto si el amor es suficiente. Si los besos, los abrazos en la madrugada, los silencios compartidos y los "te amo" en voz baja pueden realmente mantener todo unido. Después de tantas decisiones mal tomadas, tantos silencios cómplices y tantas verdades ignoradas, sigo sin saberlo con certeza.
Pero sí sé algo: crecí. En medio de la confusión, los celos, las culpas y las ganas de huir, aprendí a reconocer lo que duele y lo que sana. Aprendí que una crisis de ansiedad no me hace débil, sino humana. Que a veces amar no significa quedarte, sino saber cuándo parar. Y que incluso en medio del caos, hay personas que no te sueltan la mano, aunque tiemble.
Hanna fue esa constante, ese puerto seguro en una tormenta que yo misma provoqué más de una vez. Y Josie... Josie fue el reflejo de todo lo que quise escapar, pero también el recordatorio de que lo que no sanas, te persigue. Ella representó un deseo desordenado, una emoción intensa, una parte de mí que aún no sabía cómo domar.
Y luego están los demás: Sean, con sus advertencias disfrazadas de enojo; Ethan, con esa mirada que aún pesa sobre mi historia con Hanna; y mis propias dudas, que a veces eran más ruidosas que cualquier palabra.
La vida no se detuvo. No hubo respuestas mágicas. No puedo decir que todo terminó como en las películas. Pero hay algo hermoso en no tener todas las respuestas. Hay paz en aceptar que sigo en construcción.
Hoy, cuando me miro al espejo, no veo solo a alguien que sobrevivió al amor, al deseo, a la traición o al miedo. Veo a alguien que aprendió a respirar, incluso en medio del ahogo. A alguien que eligió quedarse, incluso cuando fue más fácil huir. Y eso, quizás, también sea una forma de amar.
Una pelea por el amor de una chica desarrolla un lazo entre dos chicos de diferentes nacionalidades
Y un futuro incierto por conocer.
★ Romance Gay intercultural (🇲🇽 y 🇰🇷) / Drama / Enemies to lovers / Un poco de comedia
★ No Copias/Adaptaciones.
★ Obra de mi completa autoría.