El 8 de marzo marca un antes y un después en la vida de Paulina. Ese día, entre lágrimas y palabras no dichas, se despide de su exnovio, cargando un dolor que parece imposible de sobrellevar. Su corazón, roto en mil pedazos, queda atrapado en los recuerdos de lo que fue, mientras trata de encontrarle sentido a su vida sin él. Los días se vuelven interminables, y el dolor de la separación parece no tener fin.
En medio de su desesperación, una noche, por pura casualidad, descarga una app de citas. Sin esperar nada, aparece Diego: un chico con historias de desamor tan profundas como las suyas y con una conexión inmediata que sorprende a ambos. Lo que comienza como una charla ocasional, pronto se transforma en algo más. Diego parece ser la luz que Paulina necesita para salir del túnel oscuro en el que se encuentra. Juntos comparten sueños, gustos y heridas, creando una complicidad que se siente como un refugio en medio del caos emocional.
Sin embargo, como toda historia, la de Paulina y Diego también tiene un fin. Un final que queda suspendido en el aire, inconcluso, dejando preguntas y sentimientos no resueltos. ¿Es posible cerrar el capítulo de un amor mientras otro comienza a escribir su propia historia?
Entre el dolor, las mentiras, y las promesas rotas, Paulina descubrirá que incluso las historias más incompletas pueden traer esperanza, y que, a veces, la luz aparece en los lugares más inesperados, aunque no siempre dure para siempre.
Un libro de romance, dolor, y resiliencia que te hará reflexionar sobre los nuevos comienzos, las despedidas y los amores que nunca terminan de irse del todo.