Erick es un chico que ha enfrentado un pasado doloroso desde su infancia. A medida que creció, las experiencias traumáticas y la falta de apoyo lo llevaron a desarrollar un trastorno de identidad disociativa. Su mente se fragmentó como un mecanismo de defensa, creando dos identidades que lo acompañan: Charlie, quien aporta un toque de realidad y dureza, y Adán, que actúa como su protector en momentos de peligro emocional, y toma un papel de liderazgo y descubrimiento.
A lo largo de la historia, Erick lucha por reconciliar sus diferentes identidades mientras navega por los recuerdos dolorosos de su niñez y adolescencia, que lo han dejado marcado. A veces se siente atrapado entre el deseo de ser comprendido y la incapacidad de mostrarse tal como es. Los recuerdos de su infancia, llenos de sufrimiento y soledad, resurgen en los momentos más inesperados, complicando aún más su búsqueda de identidad.
La novela no solo explora la lucha de Erick por encontrar su lugar en el mundo, sino también su viaje hacia la sanación. A medida que enfrenta sus demonios internos, se da cuenta de que la integración de sus identidades es esencial para avanzar. Una Mente Fragmentada es un relato emotivo que muestra cómo el pasado puede influir en el presente, y cómo, a pesar de las dificultades, la esperanza y la resiliencia pueden abrir el camino hacia la aceptación.