"Targaryen o fuegoscuro, sigue llevando tu sangre. Por tu casa, por los dioses viejos y nuevos, quiero que jures protegerla hasta que llegue el día en que ella deba tomar el trono" había pedido la reina Rhaella, encargándole a ser Harald a su hija, Alyssa, la princesa prometida. Y, quince años después, la princesa estaba lista. Había llegado la hora de reclamar el trono de su familia. Sin importar lo que tuviera que hacer, la princesa estaba decidida a traer de nuevo su gloria a la casa Targaryen, deshaciéndose de todo aquel que se atrevió a romper los juramentos que habían permanecido por años. La guerra de los cinco reyes se desató, al igual que el bien llamado Juego de Tronos, pero ella no venía a jugar, ella venía a reclamar lo que por derecho le pertenecía. Robb Stark FanFic.