En el año 2000 los animales sobre todo las consideradas "mascotas" mutaron o evolucionaron, tomando mayoritariamente forma humana, manteniendo algunos rasgos según su raza. Como sus orejas, colas y colmillos, muchos de los considerados "mascotas" se revolucionaron huyendo de sus casas, mientras que algunos pocos se quedaron junto a sus dueños.