Flackson era un lugar tranquilo, más bien un lugar muy tranquilo donde se podía vivir muy cómodamente sin problemas ni bullicios, una comunidad de todo tipo de casas con habitantes tranquilos. todo era tranquilidad y alegría o al menos hasta que llego él: con su terrible humor y su cara que me provocaba patearla como a una pelota de futbol. y créanme estuve a punto de hacerlo.