Jacob Alexander, el segundo heredero de la influyente familia Castle, más conocido por la sociedad como Jake "el libertino", supuso que debido a su reputación jamás valdría la pena reformarse. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a Serena Sanders, la joven hermana de Anne.
La bella y adorable mujer que le había robado el corazón con una sola sonrisa parecía perfecta en todos los sentidos, a excepción de un pequeño detalle, Serena detestaba a los "libertinos".
A principio, Jake no vio esto como un obstáculo, ya que, con el tiempo, ninguna mujer se le resistía, pero luego de que, una serie de situaciones incidieran en su plan de ganarse a la dama, perdió cualquier esperanza de conquistarla. Cuatro años después, la vida le daba una segunda oportunidad y esta vez haría todo lo posible para ganarse su corazón.
Serena, una talentosa estudiante de curaduría, estaba más que ansiosa por graduarse, por lo que, necesitaba encontrar con urgencia un puesto de aprendiz para llevar a cabo sus prácticas profesionales. Jake al enterarse de su penuria, decide intervenir en los juegos del destino, dejándole sin más remedio que aceptarlo como mentor. A regañadientes ella consiente, pero no antes de establecer "algunas reglas para su relación"
Enero es especial, y no en el buen sentido. Es la chica loca que se sienta al lado de la ventana y que parece de todo menos normal, pero no es la heroína de ninguna historia épica ni la nueva que acaba saliendo con el capitán del equipo de rugby. No, ella es más bien el tipo de chica que, sin comerlo ni beberlo, se encuentra a un monstruo en medio de un examen y acaba enterándose, de boca de una criatura sorprendente, de que su TDAH y su dislexia quizá sean algo más que simples trastornos de atención.
Para salvar su vida y la de aquellos a los que quiere, Enero huye de su hogar para buscar refugio en un lugar donde, según parece, hay más gente como ella y menos monstruos dispuestos a cortarle la cabeza.
Pero la paz no dura para siempre, y una escalofriante profecía hace que pronto se vea envuelta en una misión insólita en compañía de un sátiro algo tocado y el chico que más la irrita de todo el Campamento Mestizo... ¿Quién dijo que ser un semidiós es fácil?
[Preciosa portada hecha por @RachelS8766]