Tal vez nunca debí mirarlos.
No debí emocionarme por las notas altas que ocultaban todas las tardes que permanecimos juntos componiendo esas canciones.
No debí emocionarme por los solos de la guitarra que implementaban esas habilidosas manos que yo muy bien conocía. O las entonaciones de esa voz que yo recordaba siempre susurrarme al oído lo mucho que le gustaba.
No debí emocionarme por todas esas cosas que ocultábamos tras la sala de prácticas, tras los altoparlantes y los escritos en mi cuaderno.
No debí emocionarme por todas esas veces en que en sus conciertos podía sentir que sus palabras y melodías eran para mí, que sus ojos me buscaban entre las multitudes, que sus palabras a través del micrófono eran indirectas hacia esto, hacia nosotros.
Pero lo peor de todo, no debí dejar que esto pasara, no debí involucrarme con ellos, con ambos.
Debí resistirme a Jace, con su sorprendente habilidad para hacerme perder la cordura, hacia mi ansia por perlar su rostro aunque fuera de una mínima sonrisa. De lo sensual que se veía sobre el escenario con su guitarra eléctrica.
Debí resistirme a Alexander, con su increíble voz que podría poner a cualquiera de rodillas, con la voz que entonaba increíbles canciones al igual que promesas comprometedoras, debí resistirme a esa sonrisa divertida que parecía su sello personal.
Debí dedicarme a ser únicamente la compositora de sus canciones, no debí involucrarme, pero lo hice, me involucré, demasiado.
También debí haber elegido entre ellos. Pero soy una chica codiciosa, y siempre los quise a ambos.
¿Qué puedo decir?
Las bandas de rock son mi debilidad.
After enduring years of neglect and cruelty from her mother and stepfather, Ariana's life changes drastically when tragedy brings her under the guardianship of five brothers she's never met and they never even knew they had a sister.
For her brothers, learning they have a sister is an unwelcome surprise. Suspicious and reluctant, her brothers see Aria as an outsider, a stranger disrupting the fragile balance of their lives.
For Aria, their home is both a new beginning and a constant reminder of the family that left her behind.
Haunted by the pain of her past, Aria struggles to adjust, her every action guarded and her trust hard to earn.
As her brothers try to understand her, they begin to glimpse the scars she hides and the strength she carries. Little by little, resentment turns to empathy, and the walls between them start to crumble. But just as the siblings begin to find common ground, the secrets and trauma of Aria's old life threaten to tear them apart. Together, they must decide whether they can overcome the shadows of the past to forge a family and whether Aria can finally find a place to belong.