Un segundo puede definir la vida de muchas personas. Olivia Martin. Amada hija, hermana y amiga. Adorada por muchos. Pero parece que también odiada por otros. Lo suficiente para vivir la peor de las torturas que alguien puede sufrir: el olvido. Nadie se olvidó de ella. Ella se olvidó de todo. Familia, amigos, vida.