Lucía siempre supo que era especial. Desde su nacimiento, las miradas curiosas a menudo se posaban sobre ella, algunas llenas de comprensión, otras de simple curiosidad. Nacida con el Síndrome de Down, enfrentaba desafíos cotidianos que otros daban por sentados. Pero lo que muchos no veían era la chispa inquebrantable en sus ojos, la determinación con la que enfrentaba cada día.All Rights Reserved