Sus sentimientos nunca fueron un problema hasta que la conoció. Brisa simplemente no tenía problemas hasta que él apareció. - La vida.. vaya vacaciones - fue lo que pensó nada más despertar. - ¿Cómo continuar? Quería ser cigüeña y volar. Cortaron sus alas, pataleó, enfadó y finalmente, se enamoró. El destino y su humor. La vida y sus caprichos. El amor y su final