"-¡QUE CARAJOS QUIERES DE MI, JOHNSON! -grité cubriendo mi rostro con mis manos, llorando de frustración.
-¿quieres saberlo, Skylynn? -hizo una pausa, mirando al suelo, sonriendo con cierta decepción-Quiero despertarte con un mensaje de 'Buenos días, mi pequeña princesa unicornio' aun que suene muy ridículo. Quiero verte reír como loca cuando estemos juntos, quiero verte sonrojar por algún alago que yo te haya dicho. -hizo otra pausa, levantó su mirada y pude ver como sus hermosos ojos marrones se llenaban de lágrimas que amenazaban con salir- Quiero abrazarte, quiero despertar a tu lado, mientras que abrazo tu cintura y te digo al oído lo hermosa que te ves toda despeinada y adormilada. Quiero que nos llamemos a las 3:00 am, llorando, mientras nos decimos que todo estará bien. Quiero escuchar de tus problemas, al igual que quiero que escuches de los míos. -me miró con dolor, las lágrimas que amenazaban con salir, brotaban como si no hubiera un mañana- Quiero que los dos estemos a hacer todo por el otro. -sollozó, agarró su cabellera con sus manos y las pasó por su cuello- Quiero... quiero que seas mía y yo tuyo. -volvió a mirarme, ambos llorábamos, me dolía verlo así, tan frágil- Quiero gritarle al mundo que te amo, que estoy enamorado de ti, quiero besarte. Pero, sobre todo... quiero que no me dejes caer."