Es imposible ofrecer una descripción exacta de esta historia, lo siento.
Es que... no hay palabras que describan con exactitud lo que Sara vivió. Solo son palabras que han estado ahí por cien años, y durante ese tiempo, han pasado desapercibidas.
Sola, eso si se puede decir, así estuvo, y a nadie le importó. Sufrió, pero cuanto; apesar de eso, el universo aun estaba vacío, ansioso quedó de quitarle mucho más.
Es irónico, ¿cómo una persona tan buena puede cargar con el peso de una vida así? Y pensar que ella era tan débil, tan sentimental; y pensar, que a mi tampoco me importó en un principio lo que pasara con ella.
Estaba tan confundido, no sé si en el fondo me sentí algo culpable, y desesperado, como aquellas personas que solo le prestan atención a cosas inservibles, gente que ve con los ojos y no con el alma, por eso no pueden darse cuenta... que un corazón roto duele más que el hambre.