La vida está llena de eso; promesas. O más bien, de gente que las hace. Lo malo de ellas, es que cuando alguien hace una promesa, no se tiene ninguna seguridad de que la cumplirá o no. Cualquiera puede decir que hará algo, que te lo promete por su vida, pero no todos son capáces de cumplir su palabra. Él le hizo muchas promesas a ella, incluso desde que eran solo unos niños. Pero... ¿El realmente cumplió sus promesas? ¿La hizo feliz? Cuando él mismo se hizo esas preguntas, se dio cuenta de que la respuesta era no. Y ahora en sus manos estaba una importante decisión, ¿Que haría? Podría solamente ignorarlo y seguir con su vida, o intentar enmendar sus errores y al fin, aunque fuera después de años, cumplir sus promesas. Historia 100% mía, escrita por mi, no acepto copias y/o adaptaciones.
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