Fue amor. Uno de esos que nadie ve venir. Inmediato. Al que nadie apuesta. Uno que no se asume hasta que ya estás inmerso y no hay vuelta atrás. Ha sido uno de esos que se sufre tanto que los pocos ratos de felicidad apagan y minimizan las tristezas. Uno tan incierto como inesperado. Subestimado como menospreciado. Un amor inconcluso pero terminado.