Volando por la habitación con ese blunt que te prendiste. Soñando con el colocón, que todo va bien y que tiro los blíster. Mi vida a tu lado se jodió, y ahora tengo el alma llenita de quistes. Cada vez que veo mis ojeras, maldigo el día en que me la metiste... Y un amor para todo aquel que me diga que, no tengo la culpa de partirme la cara por él. Aunque tenga fé, me mató, me fallé, y hasta su madre me lleva flores. Siempre hay un testigo de las palabras, y nuestro testigo a sido la lluvia. Y la noche siempre es cómplice.