Tener 18 años es estar en una época que toda una niña siempre quería estar, pues la verdad no es como uno se imagina. Acabo de cumplir 18 años al principio lo espere con ansias, pero al estar en la universidad quería volver ser niña sin preocupaciones, seguir jugando, etc. Tener 18 años no sabes que hacer con tu vida, si escogiste bien la carrera universitaria, buscar trabajos, hacer los quehaceres de tu casa, desvelarte estudiando para los exámenes, hablar con tus mejores amigas del colegio lo que antes todos los días hablábamos por horas, horas y horas y ahora después de la graduación cada una se inscribió la universidad a lo cual terminamos hablando por 5 minutos o semanas sin hablar. Estoy en unas de las mejores universidades, conocí unas personas grandiosas, alegres, honestas. Pero se siente extraño platicar con ellos cuando ellas no son mis mejores amigas. Tiempo a tiempo, acepte que estoy conociendo nuevas amistades, nuevas personas y claro tomar buenas decisiones que a lo cual para mí siempre me pasan tragedias, pero como siempre digo: Todo por la anécdota. Sin anécdota no hay historia. Tuve una cita (si es que se puede llamar cita) esa cita paso de todo que creí que no me iba pasar. Y si, perdí mi virginidad. Pero, estaba paniqueada. Nerviosa. Asustada.All Rights Reserved
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