Ojalá nos crucemos este verano

¿Cómo describirías al amor de tu vida si tuvieras diecisiete años?
No sé tú, pero yo lo claro después de haberlo conocido.
Nathaniel Williams es la herramienta que usa Dios para poner a prueba mi paciencia.
Es arrogante, reservado, egocéntrico, manipulador, indecente, perverso, chantajista nivel profesional y mucho más. El encanto de Nate Williams no es su cuantiosa fortuna o su facilidad de palabra, mucho menos lo es su sonrisa arrebatadora o su mirada penetrante e intimidante...es su voz, esa voz que te susurra vértigos, ronca, sexy, varonil y embaucadora.
¿Quién me iba a decir que aceptar pasar las vacaciones de verano en La-la land -más conocida como Los Angeles-por petición de mi loquera, osea mi mejor amiga, iba hacer que mi vida diera una vuelta de 180 grados dándole paso a la persona que iba a encender esa luz desconocida en mí y apagarla con una sola palabra? Nadie ¿verdad? Pero joder...lo que daría por volver al principio de todo y vivir lo mismo una y otra y otra vez.