-¿Estás seguro de que eres virgen? -rió. -Muy seguro -asintió-. Contigo voy a saltarme esa pregunta porque ya sé la respuesta. -¿Acaso no tienes miedo de que te robe la virginidad o algo? -pregunté irónica. -No -lo miré sorprendida-. No soy estúpido Ashley no voy a caer en tu juego -lo miré molesta-. Aunque sigo sin entender por qué lo haces -me encogí de hombros. -Los hombres siempre te enamoran, te cogen y te dejan tirada con el corazón roto en mil pedazos. Yo solo equilibro la balanza, es todo. -¿No crees que es algo cruel? -preguntó. -¿Y no lo es cuando un tipo se lo hace a una chica? -retruqué molesta-. Si te hubiera pasado lo mismo que a mí no pensarías igual. -¿Qué te pasó? -Es pasado -susurré. Siempre existe el chico sexy que anda por ahí robando virginidades a más no poder. Bueno en esta historia es todo lo contrario. Después de tener la peor primera vez de toda la historia en su ciudad natal, Ashley decide que le dará a la población masculina una cucharada de su propia medicina. Aunque no contaba con toparse con Jason, un virgen encantador, inteligente, con un cuerpo bien formado, y para colmo sin intenciones de caer en su juego. ¿Lo peor de todo? Él es su tutor de biología. Segundo libro de la saga "Los hermanos McConnor" ●No es fundamental leer el libro anterior para entender la historia, pero para una mejor comprensión es recomendable●
5 parts