Marianne Olmer, tiene 18 años recién cumplidos y para su corta vida, ya es una prestigiosa pianista, ganadora de varios concursos musicales y reconocida mundialmente. No conoce a sus padres biológicos y lo único que tiene de ellos es un colgante con una piedra luna que dejaron con ella cuando la abandonaron en la puerta de los Olmer. Ahora vive con su familia adoptiva y es muy feliz, pero hay algo que tiene que admitir y es que siempre se sintió diferente a los demás, como si no encajara como los demás seres humanos. Mientras que Cooper Clawde es el Alfa de la manada Soul Moon, el Alfa más joven y poderoso que se conoce en la actualidad, va en busca de lo que quiere y lo consigue a toda costa. Perdió a sus padres en una guerra entre manadas y tomó la responsabilidad de liderar la manada desde muy temprana edad. En uno de los tantos concursos donde Marianne participó se sintieron el uno al otro. Cooper fue cumpliendo una promesa que le hizo a su difunta madre, donde cada año iba al concurso nacional de piano y sin siquiera imaginarlo encuentra a su mate. ¿Una humana es mate de Cooper y la Luna de la manada Soul Moon? - Eres mía y eso nunca lo podrás cambiar.- Me entona dominantemente Cooper mientras me sostiene de la cintura. - Lo único tuyo es esa demencia que tienes.- Le digo desafiándolo mientras intento salir de su agarre.