Ha pasado un tiempo considerable y las praderas se están recuperando gradualmente del desastre, restaurando la paz y la armonía en el reino, sin amenazas a la vista. Sin embargo, para Kiro, el tormentoso pasado vuelve a acecharlo cuando una llamada del ejército lo arrastra de nuevo a una guerra sangrienta en África, una carga que ha llevado durante años. Con reticencia, Kiro se embarca en una peligrosa misión de escape junto a Kion, Jasiry y nuevos amigos para evitar ser atrapado por el ejército. A lo largo de esta guerra, surgirán nuevas amistades, secretos saldrán a la luz y las lágrimas fluirán en abundancia. Es una lucha... contra el destino mismo.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero