«Harry Styles era un prestigiado médico de Los Ángeles. ¿Quién no lo conocía? A sus 22 años de edad era todo un Dios Griego. Lástima que su cuerpo escultural estaba oculto bajo un traje de hospital, lo cual era muy aburrido. Louis Tomlinson, un paciente de 17 años, un muchacho que le toca realizarse unos exámenes médicos, llega hasta al consultorio de Harry, debido a un cambio de doctor, provocanto un momento de placer entre ambos. "Ven bebé, se un buen chico para papi, monta a tu papi, cielo."»