Así como las plantas y las flores que necesitan de los polinizadores, yo necesito de ti, para no afectar mi ecosistema psicológico, para no hacer inminente la extinción de la flora de este amor silvestre. ¿Qué será de mí el día cuando no estés? ¿Qué será de ti, cuando yo me haya ido? Quizás causaremos un caos, un desbalance total, un holocausto a nivel mundial. Todo puede suceder en este mundo de locos y genios, de mártires y tiranos. Quizás la lujuria y la ambición es la contaminación de nuestra sabiduría, la nube negra y ácida que cubre e irrita nuestros ojos. Todo puede ser una tragedia si a mi alma polinizadora le falta el néctar y el polen de tu existencia