¿A qué llamamos destino los incomprendidos y los locos enamorados? Qué tanto significa ése destino? En algunos casos - en el de los incomprendidos, cabe destacar - no siempre logra ser el plano más importante, normalmente no lo es. Los incomprendidos, creados en su pequeña burbuja de espacio personal se centran en sus propios misterios, en sus propias rutinas. Ignorando el destino, aunque teniendo muy guardado en su interior, la esperanza de pertenecer en el futuro o en la vida de alguien. Guardando la posibilidad de que tal vez sigan siendo incomprendidos, sólo que un poco más acompañados. Y los locos enamorados, hmm, ése grupo es merecido de un destino espectacular. Tanto lo anhelan, tanto lo esperan, tanto significan para ellos que si no lo obtienen de la forma que tanto lo han idealizado proceden a cerrarse y ser los mayores tercos del planeta. Así eran ellos dos. Uno incomprendido, y el otro sediento de amor. Y por si no lo parece, vivían en el lugar más adecuado para explorar sus inquietudes. En un lugar dónde el destino lo era todo, y dónde poseer el hilo rojo era un privilegio. Abigail Beckham descubriría de forma fatídica que el destino que tanto ha esperado no viene precisamente en paquete de celofán, envuelto como pieza de regalo. Llega cómo un desastre del que no se piensa encargar. Definitivamente la opción más correcta no es amarlo. Supone que su destino es odiarlo.