-No te acerques.- la seriedad en sus palabras, causaron escalofríos en el mayor. -¿Porque? Ni que tuviera peste- dijo con un puchero. El tatuado empujó su lengua contra su mejilla. Hasta parecía que lo provocaba a propósito, siempre mordiendo sus labios, sonriendo "inocentemente" mientras se pegaba a su cuerpo "por accidente" esas acciones volvían loco al menor. -Si te acercas un centímetro más, voy a terminar arruinando nuestra amistad....- el tatuado lo miro fijamente a sus ojos- ...y voy a terminar follandote aquí y ahora.All Rights Reserved
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