Entre las tantas cajas que están arrumbadas en un rincón de su nueva casa, Marlene, encuentra un pequeño cuaderno con escritos, que al parecer son de la antigua dueña, escritos donde cuenta su día a día. Al principio no le toma importancia, es hasta que entre las cosas que, según ella no servían, se encuentra con más de estos cuadernos. Movida por la curiosidad, decide aventurarse a conocer el día a día de la antigua dueña de la casa. Mientras esto pasa, conoce a todos sus vecinos, personas amables... bueno, algunas no, pero vamos, quién no tiene vecinos molestos? Eh? Nadie.