El desastre del adolescente

Él. Dios mío, él. El chico de cabello corto y ojos hermosos que mira al mundo con atención, como si todo pasara en cámara lenta, como si en realidad el mundo no fuera tan malo como pareciera. El mismo que se pone nervioso y siente su corazón latir un poco más rápido cada vez que lo miro. ¿Qué paso? Le pregunté cuando lo vi reírse por mis ojos puestos en él. Vuelve a reírse pero no dice nada. Me hago la tonta, porque se exactamente que pasa. El chico sarcástico, impulsivo, escritor y poético, el mismo chico del que alguna vez me enamore, el que ha sido una especie de mejor amigo desde que lo conozco. Me saca de quicio, se ríe de mi y a veces siento que podría odiarlo, pero se que no es verdad, porque la forma en la que habla conmigo es casi tan dulce como un algodón de azúcar. Su corazón se derrite por su linda gatita, y vuelve a ser un niño con su hermano. Es un idiota, un idiota demasiado lindo y demasiado dulce.

Esta viéndome y siento que mi alma tiembla por la forma en que esconde su rostro entre sus manos con nerviosismo. Suelto una risita. Espero que entienda que es mi chico favorito. Que siempre ha sido mi chico favorito.

@mattxvluz, 2023