El especialista en seducción se ha enfrentado a tantos retos con nulas posibilidades, pero nunca cero, y siempre termina ganando. Por ello, Katsuki Bakugō ha perdido la cuenta de a cuántos hombres ha ayudado a conseguir el amor de su vida.
Es un cupido, pero odia que su amigo Kirishima lo llame por ese apodo; el prefiere llamarse "El maestro en seducción" y, prácticamente, a eso se dedica. Aconseja, planea, organiza, y a final de cuentas todos terminan ganando: él, su cliente, y la mujer a la que su cliente va a conquistar con su ayuda.
Es un ganar-ganar. Sin embargo, un joven de cabello rebelde, pecas en la cara, y ojos enormes de color verde, llega presentándose como "Izuku Midoriya", un nuevo cliente.
Y el peor de los retos en toda su bendita vida como especialista en seducción.
Izuku era la viva imagen de la palabra "torpeza". ¿Quieres saber que es torpeza? No te entretengas buscando en las viejas páginas de un diccionario, mejor ve a Izuku, alias: "Deku", hablando frente a su crush, ahí verás lo que es la verdadera torpeza. Y era imposible poder llegar a lo planeado cuando su cliente termina cagandola por su estúpida, pero de cierta manera divertida, torpeza.
Además, experimentar cierta atracción por su cliente el más estúpido e inútil de todos (en palabras de Katsuki) fue, para colmo, algo que no se esperó ni en sus pesadillas.
¿Será que el sentimiento podría ser recíproco? ¿O tendrá que lidiar con el hecho de que su cliente, Izuku Midoriya, quería conquistar a una compañera de su trabajo por siempre?
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