Si había algo de lo que Louis Tomlinson estaba seguro era que no quería tener relación alguna con Harry Styles. Pero las extrañas maneras de la vida parecían no estar de acuerdo con ello. Podría culpar a Dios, al destino, al karma o a cualquier entidad o cosa divina que puso el diario de Harry en su camino, pero al final del día Louis sabia que fue él quien lo había guardado en su mochila sin dudarlo. Al final del día no se arrepentia en lo absoluto.