Lauren corría por las calles de New York, a sus 25 años sabia exactamente lo que estaba mal y lo que estaba bien, y lo que estaba haciendo ahora estaba mal, amaba las carreras clandestinas una de sus pasiones después de su dichosa profesión en Medicina,que más podía pedir? Además de ser una de las mejores médicas, lograba hacer su hobbie favorito "Carreras en autos" hacia dos años que había dejado a su familia para mudarse a New York, y no deseaba volver a Miami, una vez más, logro ganar la carrera de esta noche.
Por otro el otro lado..
Camila estaba encerrada en esa maldita habitación, lloraba por no poder ser rescatada de las manos del enemigo de su padre, la tenia en cautiverio, habrán pasado u mes o más , quería correr y salir de ahí, quería alejarse de todo, pasabas días sin comer, o días sin beber una sola gota de agua, o cuando la golpeaban para enviar un mensaje a su padre... escucho tras la puerta a uno de los hombres, escucho que decía algo como "Hoy es el fin de la Cabello"
Volver donde todo comenzó siempre es difícil. Y peor volver donde vive tu primer amor
Flashback
Qué nerviosa se sentía, le temblaban las piernas. No recordaba, o eso creía, haber pasado un día tan emocionante como ese. Su cumpleaños número doce.
No podía dejar sus manos quietas y se mordía el labio, nerviosa.
Si, estaba nerviosa. Su padre le había dicho que su regalo estaba escondido en las caballerizas. Se podía imaginar perfectamente cuál era su regalo.
Respiró profundamente y entró al lugar. Aquel familiar olor a caballo y paja entró por su nariz. Lo respiró más aun... quizás fuera la última vez que lo hiciera.
Entró del todo y miró a su alrededor, para luego volver a mirar al frente. Su regalo estaba ahí. Una amplia sonrisa surcó su rostro, y sin poder evitarlo apresuró sus pasos hacia él.
Siempre quiso un caballo blanco y al fin lo tenía. Mordió sus labios, de nuevo, y comenzó a disminuir el paso. Un nuevo sentimiento acaparó toda su emoción. Miedo. Tenía miedo. Era lindo, pero era muy grande, para ella, y no sabía cómo iba reaccionar.
-No le tengas miedo -escuchó como alguien le hablaba.
Esta historia es una adaptación, no me pertenece - Todos los derechos a su escritora