Al lector/a:
No me gustaría condicionar la lectura de esta historia, sin embargo, sé que eso podría suceder desde el momento en que me propuse a escribir esta dedicatoria. Trataré, en lo posible, de no influir demasiado en la mente curiosa que ha tomado estas líneas.
He escrito varios cuentos y relatos desde la perspectiva realista, algunos fueron publicados en revistas o libros antológicos de los que formé parte como equipo editorial y, en otros casos, en los que fui invitado; como así también, tengo escritos que no los he publicado por varios motivos. No obstante, creo que esto, más que otra cosa, es solo un capricho porque pienso, aunque digan lo contrario, que esta es una narración mucho más realista que cualquier relato realista que he escrito.
Sepan leerlo con la fantasía que me falta y con la disculpa que les debo. Dentro de nuestro glamuroso círculo narrativo, existen muchos buenos escritores que publican historias de verdad, léanlos. Los míos no son más que situaciones que no pasan dentro de la materialidad de las cosas, sino que abarcan otro plano, ese que circunda el vuelo de los pájaros, por ejemplo, o el incesante y atareado trayecto que hace la luna al levantarse por las tardes.
Va este libro dedicado, en primer lugar, a las personas que lo lean y, en segundo lugar, no a las personas, sino a las relaciones que he tenido con las personas.
Ninguna historia que ha escrito, escribe o escribirá el hombre, es ficticia.
En estos cuentos trato de volcar en palabras, fantasías que rondan por mi cabeza, espero que las disfruten. Se que tengo mucho para mejorar, pero por favor no duden en dejarme sus comentarios para mejorar la calidad de los mismos..