
<<concédenos, oh Dios, el perdón ante el fúnebre pecado de la duda ante la muerte, pero, es comprensible al saber que no es fácil deducir quien fue el culpable de tal atrocidad como lo es un asesinato, y más, cuando no eres ni la víctima ni el victimario, aunque... ¿Quién sabe más del fallecimiento, el difunto o el perpetrador? ¿eres tú inocente? ¿Puede estar seguro de ello?>>All Rights Reserved