Maia Nova Torres, era una gran surfista.
Había muchas cosas de las que dudaba, de las que no estaba segura, pero su amor por el surf no era una de ellas.
Desde que tenía memoria, había empezado a surfear.
En el mar, todo parecía desparecer, sus inseguridades, sus miedos, una vida entera de la que se arrepentía.
Pero en el mar, solo estaba ella y las olas.
Hasta que de repente, ya no fue así.
Su madre no estaba muy presente, pero de igual forma intentaba mostrar que la apoyaba.
Esa vez, su forma de apoyar, fue Gary.
Gary era su nuevo entrenador, de los mejores del país.
Gary también era un idiota abusivo.
Uno que se metía con su peso constantemente.
Uno, al que hacía caso sin rechistar.
Si le decía que estaba muy gorda, hacía ejercicio hasta que sentía que se iba a desmayar.
Cuando volvía a comentarlo, empezaba con las dietas estúpidas. Que consistían en comer poco, cuando quemaba muchas calorías.
Y Gary no dejaba de mencionarlo nunca.
Y así fue como Maia, empezó a odiar la comida.
Porque Gary era la única figura paterna aue tenía, el único adulto que le prestaba atención y la oía.
Y ella no quería decepcionar lo, así que un día, ella dejó de comer.
Fue sutil al principio, leve.
Un día simplemente se saltó el desayuno, porque estaba muy "ocupada" y se le "olvidó".
Luego, saltarse el desayuno se convirtió en rutina.
Otro día, empezó a saltarse la cena también.
Y su almuerzo se reducía en una simple ensalada, porque estaba a "dieta"
Cuando alguien lo notaba, o le preguntaban, simplemente decía que no era a propósito.
"Soy muy olvidadiza"
Esa era su mentira constante.
Y las personas le creían, o simplemente lo dejaron pasar.
Pero cuando las personas empezaron a preocupar se, ya era demasiado tarde.
Maia había perdido demasiado peso, y un día se había mareado y desmayado después de correr un poco.
Allí fue cuando su madre se enteró.
Cuando la metieron en un psiquiátrico.
Cuando se vio obligad
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