Con 20 años, no tienes ni la más mínima idea de qué hacer con tu vida, y te adelanto que con 25 años tampoco. No sabes quién eres, ni a dónde vas; solo sabes dónde no quieres estar. Sofía tenía muy claro que Madrid no era su sitio, por lo que se mudó a Valencia sin tener nada más que unos cuantos ahorros para sobrevivir un par de meses mientras buscaba trabajo en su ciudad soñada, cerca del mar. Lo que ella no imaginaba es que su independencia la llevaría a cometer tantas locuras en los brazos de cierto compañero de trabajo. Quizás él no era adecuado para ella, pero su cuerpo no decía lo mismo cada vez que él la rozaba. ***ADELANTO*** - Soy muy observador, nena. - Lo dudo. -comenté con burla. - ¿Por qué lo dices? - ¿Te has fijado en...? No, déjalo. -dije sonrojándome al pensarlo. Se acercó a mi oído y susurró: - ¿En si llevas ropa interior? Claro que me he fijado, y sé que no llevas nada. Así que será mejor que dejes de hacerme perder el tiempo y vuelvas a tu puesto de trabajo si no quieres que arda Troya entre tus piernas. PROHIBIDA LA COPIA COMPLETA O PARCIAL DE ESTA OBRA. © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
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