Haru, una adolescente que enfrenta traumas a través de su diario. La muerte inesperada de su mejor amigo, Dan, la sume en desesperación. Los "puntos suspensivos" simbolizan preguntas sin respuestas. La escritura se convierte en su ancla emocional, explorando miedos y esperanzas. Haru, al borde de la desesperación, halla consuelo en recuerdos compartidos con Dan, iniciando un proceso de autodescubrimiento. A través de la escritura, encuentra la fuerza para seguir adelante, construyendo una historia cautivadora sobre resiliencia y esperanza en medio de la oscuridad.