Ask to the stars

¿deberías confiar en un desconocido?

Cuando el día se ponga gris y las estrellas sean tu única luz, la estación abandonada será el castillo sin habitaciones en donde te logres esconder. Las lágrimas se dejan ver y las emociones menos pesadas se volverán. Tu alma, aunque solitaria se encuentre, se sentirá acompañada por cada una de las luces que desde el cielo son enviadas. Aurora contaba las pequeñas estrellas desde su perspectiva, adorando cada parte que el horizonte azul le brindaba. Cuando su mundo se volvía del mismo color, su mente y cuerpo escapaba a ese lugar donde ningún ser humano llegaba. No se sentía sola, no ahí en su castillo lleno de estrellas que brillaban solo para ella.
Eso ella pensaba e imaginaba, que era la protagonista por solo algunas horas donde su vista se sostenía hacia lo alto.
Pero las estrellas no solo brillaban, ellas lloraban por otra persona y sus ojos luminosos se encontraban.
Todo eso lo entendió cuando se cruzo con aquel muchacho de ojos azules que nunca lloraba, el por qué ella no lo sabe. Sólo desea conocer aún más de Andrew al que ella llamaba; la luz de las estrellas.