Una chica, confundida, más bien aturdida por sus repentinos pensamientos quería escribir poemas, poemas y más poemas, lo quizo hacer con el fin de enviárselos a la persona que le gustaba anteriormente como una forma de despedida, pero inevitablemente sus pensamientos terminaban siendo dirigidos a personas que no tenían mucho que ver con la persona a la que quería comunicarle sus sentimientos. Ella no quería que nadie supiera de la existencia de ninguna de las palabras que escribiría en algún momento, porque si conocían y comprendían sus palabras, comprenderían entonces todo sobre ella. "Conocerían su alma", porque hasta sus más personales pensamientos estarían plasmados en las cartas poco románticas que guardaría en su mente y celular.All Rights Reserved
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