Este poema evoca la imagen de un muñeco, aparentemente hecho de marshmallow y con un corazón mecánico rojo, que esconde sueños inquietos en su interior. A través de un lenguaje que mezcla lo humano y lo mecánico, el poema describe la vida de este peculiar ser, que parece tener una apariencia intacta pero está quebrado por dentro. A medida que avanza, el poema plantea preguntas sobre la naturaleza de su sufrimiento y la incapacidad de mostrar su dolor exteriormente. En última instancia, revela una profunda sensación de estar roto por dentro mientras mantiene una fachada aparentemente intacta en el exterior.