Recuerdos De Una Larga Vida (En edición)
32 parts Complete Mi abuela sentía una debilidad increíble por Daniel, siempre le consentía y le regalaba dulces a escondidas de mi madre. Ella creía que a él le faltaba cariño, pero la verdad es que no; para nada.
Incluso mis padres querían más a Daniel que a mí. ¡Era un niño demasiado consentido como para ser el hijo de la niñera!
Mis hermanas estaban encantadas cuando él llegó, escondido detrás de la falda de su madre con la nariz roja y los ojos hinchados de tanto llorar. Yo sabía que su presencia significaba problemas.
El día en que entró a nuestras vidas fue como un nuevo nacimiento, todos se preocupaban de él: si tenía hambre, la cocinera le preparaba comida lo antes posible; si quería jugar, mis hermanas se turnaban para entretenerlo; todo lo que él deseara estaba ante sus ojos en menos de cinco segundos.
Y a mí me dejaron de lado, abandonada entre las sonrisas que le dedicaban a él.
Fue la infancia más tediosa que se pudieran imaginar. A pesar de que la madre de Daniel estaba allí para cuidarnos, su hijo era el protagonista. Era tierno, adorable, amable, cariñoso, risueño y un montón de bobadas más que pensaba la gente acerca de él.
Daniel se había robado mi lugar en la familia y lo peor es que a nadie le importaba.
Por eso lo odiaba.