
Esta historia no es como los demás, ni termina en un "fueron delices para siempre" Una muñeca que siempre está rota, pese a que la reparen, un día se encuentra a un titiritero que la adopta, la repara y le da parte de su escencia vital -Te amo- Le escribio en un papel la muñeca al titiritero - Lo siento, pero yo no, por eso no te di la voluntad de hablar, ni nada mas- le dijo al titiritero a la muñeca, que estaba en un mar de llantoAll Rights Reserved