¿Y ahora qué? He vuelto a sentirme una escoria, la más repugnante de las criaturas, una ociosa sin escrúpulos, ni siquiera con una pizca de rostro. Esas palabras no salen de mi enrevesada mente. Desfigurando, la imperfecta realidad que me ha costado reconstruir estos malditos siete días.
¿ Cómo encajar en un circulo retrogrado, teniendo principios modernos, acorde a este siglo? ¿ Cómo no caer en el mismo hoyo, por el que ya me costó, lágrimas y heridas espirituales, que solo yo se lo mucho que me costó sanar ?
Yo ya no se nada, a veces no sé ni quien soy, no me encuentro en este arduo camino que se llama Vida.