Amor Correspondido

Carleen es una humilde joven que vive con su madre y se desvive por complacerla en todo lo que ella necesita. Por su parte su progenitora además de demandar en que esta trabaje; le exige que debe mantener la casa acondicionada en la que ambas conviven, ya que dicha mujer "no puede hacerlo todo sola" y aún así pudiendo realizarlo, su hija debe hacerlo porque ella lo ordena y sin importar que.
La muchacha a pesar de los golpes siempre se mantenía obediente tratando de hacerle saber que estaría ahí en lo que le pedía su madre.
En sus ratos libres que tenía Carleen escapaba al bosque a desahogar su tristeza que tenía en el alma, llorando cada vez más al pasar el transcurso del tiempo, hasta que un día normal como todos los otros él la halló hecha un mar de lágrimas e intentando acercarse a hablarle poco a poco, la joven no le decía una palabra porque estaba sumergida en su cuestionamiento mental y sentimental al sentirse muy sola. Aquella voz llena de vida y juvenil seguía insistiéndole, ya que no le gustaba ver ninguna cara triste.
Ella al oír tanta persistencia en una voz que era tranquilizadora y un tanto amigable en medio de los arboles, volteó a verlo y al observar su peculiar altura salió corriendo.
Al pasar el tiempo la muchacha en su habitación se empezó a dar cuenta de que habían cartas en su ventana, contestándole experimentando mariposas en su estomago y en su vida. Lo que aquella joven no sabía que eso era en inicio de lo que sería algo hermoso, descubriendo poco a poco que aquel hombre juvenil llamado Liam no era del todo humano y sin darle importancia a lo que dijera la gente del pueblo ellos dieron rienda suelta a su amor correspondido.